El proyecto adopta ideas avanzadas de integración de tecnología nacional e internacional, como la utilización en cascada de materiales polimetálicos complejos y la extracción profunda de metales raros y preciosos, para recuperar más de 10 elementos valiosos y sus compuestos, incluidos cobre, plomo, estaño, antimonio, bismuto, arsénico y metales raros y preciosos, como oro, plata, indio, germanio, renio, selenio y telurio. Todos los metales se recuperan de forma completa y exhaustiva, mientras que los desechos peligrosos se eliminan de forma inocua.